La zorra y el cuervo gritón: Esopo

Había hurtado un trozo de carne un cuervo y se posó en un árbol.

Cerca de allí, una zorra con deseos de obtener aquella apetitosa carne, empezó rápidamente a tratar al cuervo con elogios y halagos, agregando que nunca conoció a nadie con tantas bondades como candidato para ser rey de todas las aves, pero tenía en su contra, que no pudiera hablar.

El cuervo, se sintió un poco molesto y le demostró a la zorra que podía hablar con facilidad. Soltó la carne y gritó. La zorra, hábilmente cogió aquella carne que tanto deseaba y le dijo:

—Si además de arrogancia y vanidad tuvieras razonamiento, creo que nada más te pudiera faltar para ser el rey de todas las aves.

Moraleja: Cuando te adulen, es cuando con más razón debes cuidar tus bienes.