David y Betsabé

La historia de David y Betsabé relata cómo David se sintió atraído por Betsabé, la mujer de Urías el hitita.
David la vio bañándose una mañana y mandó a que la llevaran a palacio. Se acostó con ella y al poco tiempo tuvo noticias de que ella estaba embarazada. David habló con Urías, que había llegado del combate con Joab, y le dijo que fuera a su casa, celebrase un banquete y se acostase con su mujer. David se enteró de que esa noche, Urías no había ido a su hogar y lo llamó.
Urías le contó que no le parecía justo hacer todo eso mientras que sus compañeros de batalla acampaban y luchaban. David le permitió quedarse ahí por esa noche, pero luego, Urías debía obedecerle.

Supo que Urías no le obedeció por segunda vez, así que David ordenó a Joab que situara al hitita en primera fila para la batalla, así saldría herido y lo matarían.
Urías falleció y su mujer, Betsabé, fue desposada por David y dio a luz a su hijo.

A Jehová no le agradó el acto de David, por lo que envió a Natán para avisar a David de que su hijo moriría por haber realizado tan horrible acto.
David, preocupado, rezó y ayunó durante 7 días por su niño. Al séptimo día, el niño murió y David cesó el ayuno.
Poco tiempo después, Betsabé y David volvieron a tener otro hijo.

Este cuadro fue pintado por Jan Massys, en 1562, y aparecen Betsabé y David.

Y esta pintura fue obra de Sebastiano Ricci, representa el baño de Betsabé.